Nacho Villar

«Latido de asfalto» (Técnica mixta sobre muro texturizado, 120×60 cm – Formato vertical)

Un muro áspero, con cicatrices de tiempo y ciudad, convertido en soporte para una explosión de color que parece latir al ritmo de la calle. El fondo, saturado de azules intensos y manchas enrojecidas como óxido urbano, se entrelaza con trazos negros que serpentean y se cruzan como callejones vistos desde el aire.

Las capas superpuestas de pintura en aerosol, acrílicos densos y pigmentos pulverizados construyen un paisaje abstracto donde símbolos, letras y formas gráficas emergen y se ocultan. Las flechas, curvas y corazones, más que mensajes legibles, funcionan como pulsos visuales que empujan la mirada en constante movimiento.

En ciertas zonas, la pintura se acumula como costra, mientras en otras se diluye, dejando ver texturas que recuerdan paredes erosionadas por lluvia y sol. El conjunto transmite la energía anárquica del grafiti, pero también una poética visual: el eco de voces, pasos y miradas que alguna vez rozaron este fragmento de ciudad.